Intel, líder mundial en chipsets, ha sacado al mercado la cuarta generación de los procesadores escalables Intel Xeon (Sapphire Rapids), los cuales se han optimizado para las cargas de trabajo para que respalden infraestructuras de la nube híbrida y las aplicaciones más exigentes.
Ahora es más crítico que nunca que la tecnología brinde valor comercial a medida que las organizaciones buscan escalar, reducir costes y brindar nuevos servicios. En lugar de personalizar los sistemas para nuevas aplicaciones, lo que puede agregar complejidad, las empresas pueden lograr el rendimiento necesario para cumplir con una amplia variedad de implementaciones, tanto actuales como futuras, con una plataforma escalable.
Los procesadores escalables Intel Xeon de cuarta generación están diseñados para acelerar el rendimiento en las cargas de trabajo de más rápido crecimiento en inteligencia artificial (IA), análisis de datos, redes, almacenamiento y computación de alto rendimiento (HPC). Estos procesadores tienen la mayor cantidad de aceleradores integrados de cualquier CPU en el mercado. Ayudan a dar vida a una estrategia de seguridad de confianza cero al tiempo que desbloquean nuevas oportunidades para la colaboración empresarial y los conocimientos, incluso con datos confidenciales o regulados, con tecnologías de seguridad avanzadas. Puede escalar a través de múltiples nubes y perímetros para satisfacer sus necesidades de implementación. Y los procesadores Intel Xeon Scalable ofrecen la mayor variedad y flexibilidad en la selección de la nube, con una portabilidad de aplicaciones fluida.